Instituto de Derechos Humanos de la UCA

La protección de derechos humanos en el 2023 continuó siendo una deuda

17/04/2024

Editorial Idhuca

2023 es el primer año de la posguerra totalmente bajo un régimen de excepción. En total, el país ha vivido 24 meses con esta medida que debería ser temporal.

A dos años, personas inocentes siguen en las cárceles pagando algo que no deben. Personas inocentes siguen siendo capturadas injustamente por agentes de seguridad del Estado que actúan de forma arbitraria. 

Personas inocentes y sus familias siguen sufriendo la criminalización de un Estado que no repara en que hace mucho daño con una medida puramente represiva e insostenible.

Según los datos recopilados en nuestro informe anual, una buena parte de las personas detenidas no tienen una orden judicial o requerimiento fiscal que sustente con solidez su captura. En otras palabras, no se cuenta con algún documento válido que justifique que estén presas.

A pesar de la reducción de homicidios, hemos visto cómo el Estado se ha convertido en el principal agente generador de abusos y desplazamiento, tomando el lugar que antes lo ocupaban las pandillas.

Ha sido el Estado quien ha tenido en vilo a las familias de las personas detenidas, al no permitir saber ni siquiera la condición de salud de sus familiares.

Ha sido el Estado quien ha atemorizado a muchas personas con la excusa de que “el régimen te va a llevar”. Ha sido el Estado, a través de sus cuerpos represivos, quien ha actuado sin seguir parámetros de derechos humanos.

El régimen de excepción hace que solo se hable de un tipo de violencia, la relacionada con pandillas. Y ha permitido que otras violencias, como la sexual, sigan siendo una de las grandes deudas de las políticas de seguridad, al igual que todos los demás problemas que tenemos, como la falta de acceso a la salud, a la educación y a la alimentación, que ahora se agrava por el miedo a que “el régimen sea aplicado”.

Merecemos un país donde podamos sentirnos seguras/os, en el que podamos confiar en que la justicia existe. Merecemos vivir libres, sin miedo al crimen organizado ni miedo al Estado. Un país donde la violencia no afecte a personas inocentes. Un país donde  haya seguridad con justicia.