UCA

Universidad Centroamericana José Simeón Cañas



Semanario Proceso

© 1997 UCA Editores


Año 17
número 754

abril 23
1997

ISSN 0259-9864

Fracaso del PD: ¿fracaso de la socialdemocracia?
Las reformas constitucionales: aprendiendo a concertar
Impacto económico de la industria maquiladora
Perú: irracionalidad estatal y miopía revolucionaria
Los desafíos del nuevo alcalde de San Salvador

Dos años al frente de la PDDH




Fracaso del PD: ¿fracaso de la socialdemocracia?


    Durante la guerra, Joaquín Villalobos se hizo de una imagen que opacaba de lejos a los demás comandantes del FMLN. Era el estratega que se esforzaba por vincular lo político con lo militar en la preparación y ejecución de golpes audaces, ante los cuales los asesores norteamericanos y los mandos castrenses no sabían exactamente qué hacer. Con el fin del conflicto militar llegó el momento de los reacomodos políticos de una izquierda que se desarmaba y optaba por entrar a la legalidad partidaria. En las elecciones de 1994 el FMLN irrumpía en el escenario nacional como un partido político más en la contienda. Muchos de los simpatizantes del Frente estaban conscientes de lo difícil que sería su reconversión política e ideológica, pero era previsible que su habilidad para llevar la guerra rindiera también sus frutos una vez que la misma había terminado.
    Sin embargo, ese optimismo comenzó verse cuestionado cuando aparecieron las primeras fisuras al interior del FMLN en la postguerra. De algún modo, se comenzó a perfilar un escenario en el que parecían enfrentarse una línea más anclada en los valores y temas clásicos del marxismo-leninismo versus una línea más renovadora del discurso socialista, cercana al discurso socialdemócrata. Así, aunque resultaba chocante que el nuevo partido de izquierda diera muestras de división ante una derecha envalentonada por su triunfo electoral de 1994, no dejaba de despertar algún aliento el que comenzara a emerger una opción de izquierda dentro de la izquierda, a sabiendas de lo problemático que resultaba -y resulta- sostener un discurso renuente a reconocer el fracaso del socialismo real. Que esa alternativa estuviera encabezada por el ex comandante "Atilio" aparecía como otra muestra de su audacia y su habilidad política. La transformación del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) en Expresión Renovadora del Pueblo (ERP) era la manifestación institucional de un cambio presuntamente operado en el plano de la ideología.
    Este viraje de Villalobos -quien se hizo acompañar de Fermán Cienfuegos y de otros cuadros de dirección de las organizaciones ERP-RN- generó acervas críticas hacia el ex comandante guerrillero. Se convirtió, para sus antiguos compañeros del Frente, en un renegado. A su favor tenía, sin embargo, tanto su apuesta -al menos de palabra- por la sociaidemocracia, así como la resistencia de aquéllos a realizar un examen crítico de la situación del socialismo real y las limitaciones del discurso marxista-leninista. Ante Villalobos, pues, se abría la posibilidad de hacer del proyecto socialdemócrata un referente ideológico y político realmente operante en El Salvador. Es decir, se le abría la posibilidad de demostrar que la democracia se puede conciliar con el socialismo; que la democracia política tiene que ser complementada con la democracia social, dando vida así a un socialismo democrático.
    Joaquín Villalobos y sus seguidores hablaron de ello profusamente e incluso dieron vida a un partido, el Partido Denócrata (PD), que llevaría adelante la batalla socialdemócrata. En la práctica, su servilismo hacia ARENA y sus ambiciones de poder se fueron haciendo cada vez más notorios. El tan aclamado compromiso socialdemócrata se quedó en frases vacías que lo único que hacían era ocultar un oportunismo de la más baja especie. Ante la sociedad se hizo patente el modo cómo Villalobos y los suyos entendían la política: un medio para obtener determinados beneficios, congraciándose con -y sirviendo a- ARENA. Esa forma baja de hacer política fue condenada socialmente: el PD ha estado a punto de desaparecer como resultado de las elecciones recién pasadas y sólo ha sobrevivido por la ayuda que le otorgó ARENA.
    Pese a su sobrevivencia legal, el PD es un partido fracasado. El escaso porcentaje de votos obtenidos el 16 de marzo reflejan su casi inexistente aceptación social. Pero el fracaso del PD no es el fracaso del proyecto social demócrata, que es algo absolutamente distinto a lo que el partido en cuestión puso en práctica. Sería un craso error atribuir las actitudes y comportamientos de Villalobos y sus seguidores a la socialdemocracia, pues lo que estos hicieron o dejaron de hacer tienen poco que ver con el compromiso con la democracia y el socialismo que le es propio a aquélla. Juzgar a la socialdemocracia por lo que Villalobos y sus secuaces han hecho es un error grave tanto a nivel histórico como a nivel teórico; ellos usan la palabra y dicen adscribirse a esa filiación ideológica, pero ni conocen lo que hay detrás de ella ni están dispuestos a asumir los compromisos ético-políticos que la misma exige.
    De la socialdemocracia se pueden decir muchas cosas negativas; se pueden criticar sus desaciertos en la conducción de los estados de bienestar europeos que estuvieron bajo su control a partir del fin de la primera guerra mundial, pero lo que no se puede poner en duda es que se trató -y se trata- de un proyecto socio-político y económico serio, cuyos aciertos fueron beneficiosos para los trabajadores y los sectores más desprotegidos de la sociedad. Además, se trató -y se trata- de un proyecto ideológicamente fundamentado en análisis y reflexiones profundas sobre la evolución de las sociedades europeas desde finales del siglo XIX hasta nuestros días. Si Karl Kautski fue uno de sus iniciadores, posteriormente otros intelectuales, como Ludolfo Paramio y Norberto Bobbio, han abundado en sus supuestos teóricos y políticos.
    Villalobos y los suyos están totalmente al margen de esa fundamentación; y, por su desempeño político, parecen también desconocer no sólo sus rudimentos, sino también las exigencias que la misma conlleva. De aquí que autoproclamarse socialdemócratas, en su caso, no significa nada; asimismo, ello deja imperturbado lo que el proyecto haya sido o sea realmente. En fin, los aciertos y desaciertos de la socialdemocracia son ajenos a lo que el Partido Demócrata haya hecho o haya dejado de hacer; el fracaso de este último, pues, no es el fracaso de aquélla.
    Hasta ahora, salvo la experiencia del MNR, el país no ha conocido una propuesta socialdemócrata que realmente sea tal. Por más que su viabilidad pudiera ser discutida y rebatida, no le vendría mal al proceso de democratización que una opción política de esa naturaleza irrumpiera como una alternativa electoral que aglutinara a los actores del centro político.


Las reformas constitucionales: aprendiendo a concertar

    Reformas constitucionales de diversa naturaleza han pasado a ser el objeto principal de la discusión política en los últimos días. Los distintos partidos políticos impulsores de las reformas, entre los que se destacan ARENA y el FMLN, buscan la aprobación de las propuestas por parte de la Asamblea Legislativa actual esperando que el nuevo órgano legislativo, próximo a posesionarse, las ratifique y les dé vigencia inmediata.
    La discusión respecto al tema dio inicio la segunda semana del presente mes cuando el FMLN manifestó su interés por impulsar en la nueva Asamblea Legislativa ciertas reformas, especialmente en el sistema financiero. Leonel Gonzáles, dirigente político de ese partido, expresó que para llevarlas a cabo se recurrirá al consenso y a la concertación, pues es a partir de esas prácticas como el Frente pretende trabajar por democratizar realmente la Asamblea Legislativa. Gonzáles enfatizó que "estamos dispuestos a apoyar todas aquellas iniciativas de reforma constitucional que busquen la independencia del Banco Central de Reserva (BCR) y la Superintendencia del Sistema financiero". Además, aseguró el respaldo a todas las reformas al sistema electoral que impidan modificaciones del mismo 6 meses antes y 3 meses después de realizarse las elecciones.
    Días después, los dirigentes del FMLN, Shafik Handal, Salvador Sánchez Cerén y Julio Cesar Hernández, sostuvieron una larga reunión con el Presidente Armando Calderón Sol en la que expusieron la propuesta de su partido para reformar la Constitución de la República, enfatizando los cambios al código electoral. Según declaraciones de Shafik Handal, las reformas del BCR y de la Superintendencia bancaria no fueron discutidas, pero hubo coincidencia en la determinación de puntos pendientes de los Acuerdos de Paz. Posteriormente, el primer mandatario se reunió con el dirigente principal del Partido de Conciliación Nacional (PCN), Ciro Cruz Zepeda. En esa oportunidad, la discusión sobre las reformas constitucionales se centró en temas como la corrupción y el medio ambiente. Más tarde, haciendo referencia a sus conversaciones con los políticos, Calderón Sol se mostró satisfecho y aseguró que "hay mucha coincidencia" en cuanto a las posturas frente a las reformas, recordando que es de los partidos políticos y de la Asamblea Legislativa, y no del Presidente de la República, de quienes depende cualquier modificación constitucional.
    Ante las inquietudes suscitadas en torno a las reformas, el Presidente Armando Calderón Sol solicitó la creación de una comisión asesora encargada de analizar el aspecto electoral de los cambios constitucionales. La comisión -integrada por personalidades públicas como el subdirector del ISSS, Sergio Mena Méndez, el dirigente de la Convergencia Democrática (CD), Ruben Zamora, y el analista Salvador Samayoa, entre otros- deberá analizar aspectos como: la modificación de la periodicidad de las elecciones para hacer coincidir las presidenciales con las de alcaldes y diputados, la aprobación del documento de identidad único, la implementación del voto domiciliario y la representación proporcional de los partidos políticos en los consejos municipales.
    Además de las mencionadas, hay otra lista de reformas que esperan contar con el aval de los actuales diputados antes del 1 de mayo. Entre estas se encuentran las propuestas por el Consejo Nacional de la Judicatura (CNJ), una serie de reformas legislativas pendientes y, según los observadores de la ONU, la aprobación del Código de Justicia Militar y Ordenanza del Ejército, la derrogatoria de la Ley de Policía y un marco normativo para la compensación de las víctimas de violaciones a los Derechos Humanos.
    Así pues, el quehacer político salvadoreño se encuentra inmerso en una oleada de reformas. A la controversial reestructuración de ARENA se ha sumado la intensa lucha de los partidos mayoritarios por asegurar desde ya los elementos que necesitarán en la ardua faena política que les depara a partir del mes que viene. Ante los vientos que soplan, el Ejecutivo ha dado muestras de voluntad democrática y se ha visto dispuesto a consensuar sus posturas con la oposición. Sin embargo, sería ingenuo cantar victoria a estas alturas, primero porque las reformas constitucionales que actualmente están siendo sometidas al debate político no son precisamente las que afectan las fibras más profundas de las ideas que el partido oficial defiende, y, segundo, porque el consenso que hasta ahora se ha dado no ha sido más que verbal.
    En definitiva, aunque el debate que las reformas a la constitución ha propiciado indica que el margen de concertación entre los actores políticos salvadoreños se ha ampliado, la capacidad de los mismos para dirigir coordinadamente un país aún está por verse. Cuando corresponda a los partidos negociar en base a aspectos fundamentales, que impliquen renuncias significativas a sus propios principios o deseos, veremos realmente hasta donde llega la flexibilidad de los institutos políticos y su disposición a sacrificarse en beneficio de la nación.

Impacto económico de la industria maquiladora

    La maquila textil ha sido desde comienzos de la presente década una importante generadora de exportaciones y empleo; de hecho, se considera que para 1996 casi habría superado por más del doble a las exportaciones de café, otrora principal rubro de exportaciones de El Salvador. El auge de este sector ejemplifica con claridad los efectos de la globalización sobre la movilidad de los recursos financieros y de las empresas, a la vez que proporciona una visión poco alentadora de lo que podrían ser las oportunidades para los trabajadores e inclusive para el desarrollo.
    De acuerdo a las más recientes estadísticas oficiales, para el presente año el dinamismo de la maquila habría comenzado a mostrar signos de agotamiento, aunque sin perder su importante participación en el Producto Interno Bruto (PIB) y las exportaciones. Sin pretender negar el aporte económico de las maquilas, cabe mencionar que su participación en el PIB debe más bien verse con escepticismo, especialmente de cara a la evidencia histórica de otros países.
    En Estados Unidos, por ejemplo, ha sido clara la tendencia hacia la reducción del empleo por efecto de la emigración de empresas hacia países con salarios más bajos. Esta emigración se ha realizado inclusive desde las zonas más pobres de los Estados Unidos y que en el pasado han sido objeto de programas federales de generación de empleo. En parte, esta dinámica explica la oposición de los sindicatos estadounidenses al crecimiento de la maquila en países incluidos en la Iniciativa de la Cuenca del Caribe.
    El surgimiento de la maquila en El Salvador ha estado asociado casi desde el principio con un intenso conflicto obrero-patronal originado en el irrespeto de derechos básicos de los trabajadores, aunque sin que ello provocara medidas correctivas de parte del gobierno. Muy por el contrario, la legislación salvadoreña se ha encargado de crear las condiciones para el surgimiento de la maquila. La Ley de Zonas Francas y de Recintos Fiscales establece el marco legal para estimular el surgimiento de empresas transnacionales mediante la exención de impuestos y el otorgamiento de otras facilidades de funcionamiento.
    Este apoyo, al conjugarse con los bajos salarios que pueden pagarse en el país, ha permitido que el sector maquilero experimente un auge notable de sus exportaciones al grado de haberse convertido en el principal sector exportador. Lamentablemente, no se cuenta con datos de contabilidad nacional que reporten los niveles de las exportaciones de maquila para antes de 1993, pero según datos del Banco Central de Reserva (BCR) se conoce que para ese año las exportaciones de maquila llegaron a representar un 28.4% del valor de las exportaciones totales, mientras que las exportaciones de café habrían representado un 22.3% del mismo total. Esta tendencia se habría vuelto más pronunciada para 1995 cuando las exportaciones del sector que nos ocupa representaron un 39.5% del total de exportaciones. Lo anterior implica que, de no haberse generado exportaciones en la maquila, aquél habría sido menor en un 39.5%, mientras que el PIB habría sido un 6% menor que el nivel observado.
    Según datos de FUSADES, se esperaba que para el año pasado la maquila llegara a representar un 42.2% del total de exportaciones, lo cual, aunque supera el nivel alcanzado en 1995, refleja -como se mencionó al principio- una reducción en el crecimiento de este sector, pasando de tasas de entre 35-60% en los últimos años a otra de solamente 18.3% para 1996. De acuerdo a fuentes vinculadas a la Asociación Salvadoreña de la Industria de la Confección, la explicación de esta dinámica radica en el traslado de fábricas hacia países con mano de obra más barata, tales como Honduras y México.
    Por su parte, el empleo también ha experimentado los efectos de la proliferación de las empresas maquileras, de tal forma que para 1996 se estimaba que el empleo en las zonas francas ascendía a 23,877 puestos, mientras que los recintos fiscales otorgaban empleo a un total 26,263 personas. De acuerdo al Ministerio de Economía, la mayor parte de empresas ubicadas en recintos fiscales y en zonas francas se dedican a la maquila de prendas de vestir, por lo cual un estimado del empleo generado por estos sectores habría sido de 50,140 puestos de trabajo. Este nivel de empleo representaría un nada despreciable 10% de la Población Económicamente Activa (PEA) del país.
    La contrapartida de la bondad aparente de la maquila es, como ya se mencionó, el irrespeto de los derechos universales del trabajador, un nivel no cuantificado de sacrificio fiscal, un riesgo inminente de una repatriación masiva de capitales por parte de los empresarios extranjeros dedicados a la maquila textil y una gran fragilidad del crecimiento y las exportaciones. Salarios inferiores al mínimo legal, horarios de trabajo superiores a las 8 horas, carencia de programas de seguridad social y trabajo infantil son algunas de las violaciones del Código Laboral cometidas al interior de las maquilas y señaladas por organizaciones laborales a nivel nacional e internacional. Paradójicamente, el gobierno parece premiar esta actitud al otorgar a estas empresas exención de impuestos y condiciones privilegiadas de funcionamiento a cambio del empleo y exportaciones que generan. Cabe apuntar aquí que, pese al aporte de la maquila para las exportaciones y el PIB, los beneficios en términos de sostenimiento de la Balanza de Pagos son dudosos, pues tratándose de empresas extranjeras lo más probable es que las divisas que ingresan como exportaciones sean luego repatriadas, con lo cual se colocarían mayores presiones sobre la balanza de pagos.
    Lo anterior no resulta descabellado, pues ya ha ocurrido en otros países, e incluso en los Estados Unidos los capitalistas nacionales están movilizando su capital financiero y de inversión con los consecuentes efectos negativos sobre la producción y el empleo.
    El crecimiento económico generado a partir de la expansión de las exportaciones de maquila no representa un logro del gobierno en términos de la búsqueda del crecimiento económico mediante la expansión de las exportaciones. El citado crecimiento ha sido en realidad resultado de condiciones internacionales favorables, es decir, se trata de algo relativamente independiente de la política económica del país. El gobierno puede incidir sobre este sector a través del marco jurídico que lo gobierna, pero el factor decisivo para la proliferación o para la disminución de la producción de la maquila es el nivel salarial imperante y su relación con los de países con condiciones similares de acceso a los Estados Unidos.
    La política económica de la década de 1990 ha fallado en sus objetivos de configurar un modelo económico fundamentado en el crecimiento de las exportaciones. La producción, el empleo y los ingresos dependen de factores exógenos, entre los cuales destaca el aporte del sector maquilero.
    Aunque no puede negarse que tanto los detractores como los apologistas de la maquila cuenta con argumentos validos a su favor, al sopesar ambas posturas se percibe que existen razones de mayor peso para cuestionar una estrategia de desarrollo económico basada en el sector maquilero: bajos niveles salariales, irrespeto de los derechos laborales, el sacrificio fiscal que implica y la fragilidad de la inversión, producción y empleo. Frente a este panorama, el empleo y las exportaciones generadas por el sector aparecen como un factor independiente, de incierta duración y que debería ser aprovechado para estimular un verdadero crecimiento de las exportaciones bajo un clima de relativa estabilidad macroeconómica.
    Cualquier pretensión gubernamental de fundamentar el desarrollo económico y social en la intensificación de la participación de la maquila en la economía, sin implementar al mismo tiempo una estrategia de fomento de las exportaciones de los sectores agropecuario e industrial, no es viable en el mediano plazo. El auge de la maquila ciertamente debe aprovecharse como un medio para mantener la estabilidad y el crecimiento, pero sin pretender hacer depender de ella las expectativas de desarrollo expresadas en los mismos planes de gobierno.
    La sostenibilidad del crecimiento dependerá grandemente de la capacidad de la economía nacional de incrementar por sus propios medios la producción exportable, los ingresos y el empleo a niveles inclusive superiores a los ofrecidos por la maquila. Para ello resulta básica una reorientación de las prioridades en la asignación del crédito desde las actividades terciarias hacia la agricultura y la industria.


    Perú: irracionalidad estatal y miopía revolucionaria

    Con el violento y espectacular operativo de las fuerzas armadas peruanas que puso fin a la crisis de los rehenes en la embajada japonesa en Perú, el Presidente Alberto Fujimori le dio una demostración al mundo de la manera en que su democracia resuelve los conflictos de este tipo; el mismo día, los mandatarios de la mayoría de los países americanos aplaudieron emocionados hasta las lágrimas y se apresuraron a felicitar a su homólogo peruano por el heroico rescate y por el oportuno exterminio de los 14 guerrilleros del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA).
    Y es que la liberación de los 72 rehenes por la vía armada no fue un simple rescate, fue un acto simbólico con el que se afirmó un tajante "no más" a las acciones subversivas de los pocos movimientos guerrilleros que persisten aún en el mundo. Tal como lo interpretó Fujimori, y con él un gran número de gobernantes, el operativo de las fuerzas armadas peruanas era, más que la solución a un problema meramente nacional, una advertencia a cualquier grupo con actividades al margen de la legalidad estatal de que el modo con que reaccionaran de hoy en adelante las democracias ante la agresión será fiero y mortífero.
    Al observar el hecho fríamente es inevitable qué surja una pregunta: ¿eran conscientes los miembros del grupo del MRTA que se tomó la embajada de que su acción conduciría únicamente a su propio exterminio? ¿Fue la toma de los rehenes un mero preámbulo para su propia inmolación? Para contestar a esta pregunta hay que recordar que las exigencias que pusieron los guerrilleros para liberar a los rehenes se fueron reduciendo paulatinamente hasta llegar a una sola: la excarcelación inmediata de los miembros del MRTA que guardaban prisión; exigencia que desde el principio fue rechazada por Fujimori. Por qué, entonces, no buscaron negociar una forma de abandonar pacíficamente la embajada y obtener asilo en algún país en que pudieran ponerse a salvo, Cuba por ejemplo. O es que acaso el fin de su arriesgado plan era, tal como sucedió, ser aplastados sin pena ni gloria.
    Si el objetivo del grupo del MRTA que se tomó la embajada era el de obligar a la opinión mundial a que tomara conciencia del estado y la clase de democracia que había implantado Fujimori en el Perú, entonces es necesario afirmar que la misión fue un absoluto fracaso. Puesto que internacionalmente no sólo no se criticó la gestión del gobierno peruano, sino que incluso se avaló su falta de flexibilidad y disposición al diálogo. En lugar de alcanzar una victoria política, los emerretistas se prestaron a un juego en el que a ellos se les asignó el papel de simples delincuentes y en el que las huestes de Fujimori asumieron el papel de víctimas de una agresión brutal. Llámese falta de habilidad política o, en su defecto, de estrategia militar, el comando del MRTA solamente pudo hacer presencia como un grupo de temerarios terroristas destinado a la derrota.
    Seguramente no faltarán sectores que tratarán de hallar en el trágico fin de la crisis peruana un objeto de culto, una renovada manifestación del romanticismo revolucionario de los años setenta, una victoria en la derrota de los ideales de la lucha por la igualdad contra gobiernos opresivos e injustos. Sin embargo, realizar esta idealización es hacer gala de un maniqueísmo y de una simpleza imperdonables. A estas alturas de los tiempos, tanto los que suspiran con nostalgia por aquellos momentos de la historia latinoamericana en que el hombre comprometido con la realidad era el que vagaba por las montañas de su país defendiendo a los pobres con un fusil al hombro, como aquellos que pretenden encarnar todavía este pasado, deberían de haber comprendido ya que los actos suicidas y los discursos inconsistentes y retóricos ni sacan a los marginados de su situación ni logran cambios en la manera de hacer política de lo gobiernos, por muchas buenas intenciones que en ello se ponga. En este sentido, la acción del MRTA fue más un suicidio que un acto político de protesta por condiciones intolerables; más un palo de ciego, emanado de una izquierda confundida en su forma de hacer política, que un acto de heroicismo y arrojo.
    Ahora bien, qué decir de la respuesta del gobierno peruano ante la crisis de los rehenes. Entre todo, una cosa es clara: la solución por la vía armada buscó ser más una expresión de la polémica e intransigente personalidad del presidente Fujimori, de su forma de hacer política, que adaptarse o ser consecuente con las condiciones de los rehenes y las exigencias de un sistema democrático. Ciertamente, en una situación en la que la vida de sujetos retenidos en contra de su voluntad corre peligro, la eliminación física de sus captores se vuelve casi la única salida. Pero en el caso peruano la integridad física de los rehenes estaba de algún modo asegurada; muestra de ello es que los captores habían permitido el ingreso de médicos para que velaran por la salud de los rehenes y habían afirmado en reiteradas ocasiones que no se procedería al asesinato de alguno de ellos como forma de presión para el cumplimiento de sus exigencias.
    Así pues, el único momento en que la vida de los rehenes colgó de un hilo fue cuando las tropas élites peruanas atacaron la embajada. Por ello, la acción ordenada por Fujimori estaba orientada a servir de castigo ejemplarizante; por ello, no hay lugar para afirmar que la democracia en Perú salió triunfante. ¿O acaso la democracia debe hacerse imperar a sangre y fuego? Si ello es así, ¿qué distingue a Fujimori de un comando que veía en la violencia la única manera de hacerse escuchar?
    Sobre los hechos, el diputado del Partido de Conciliación Nacional (PCN) Dagoberto Marroquín afirmó que la liberación de los diplomáticos en el Perú debe interpretarse como la señal de que en el mundo "la violencia no tiene cabida". Si esta afirmación no hubiera sido hecha como reflejo de la opinión mundial al respecto sólo podría interpretarse como una más de las incoherencias en las que caen nuestros políticos faltos de toda educación e inteligencia, pero por serlo es digna de las mayores preocupaciones, puesto que entonces se está admitiendo que el ejercicio de la violencia irracional es legitima en tanto la realiza el Estado y aberrante cuando la utilizan grupos a los que éste les niega reconocimiento legal. ¿Cómo hablar de que la violencia de unos no tiene cabida cuando una violencia posterior ejercida por otros la detiene?
    En el mismo sentido se deben analizar las afirmaciones contenidas en un comunicado de prensa emanado del partido ARENA. En él, este instituto político "se une al júbilo de todo el mundo civilizado por la liberación de los rehenes". De nuevo es obligatorio preguntar ¿qué tipo de civilización es aquella que se alegra de resolver conflictos recurriendo a la muerte y la violencia? ¿No es este el mismo tipo de civilización que se utilizó para dominar hace un siglo a los "bárbaros" nativos de África, Irlanda y las estepas norteamericanas? ¿Podría entonces considerarse como incivilizado a un individuo, grupo o nación que decidiera mantenerse al margen de la lógica de la violencia como respuesta a la violencia?
    Los sucesos acaecidos en Perú y la respuesta que a ellos han dado las naciones del mundo no son sólo muestra del malestar de la democracia y la sociedad peruanas, son muestras palpables del malestar de la modalidad de civilización por la que se rige la comunidad internacional. En la liberación de los rehenes en Perú no sólo murieron los emerretistas, también murieron el respeto incondicional a la vida humana, los valores mínimos de la democracia y la fe en el progreso hacia niveles más humanos de convivencia.



Los desafíos del nuevo alcalde de San Salvador

    Para el mes de mayo, la alcaldía de San Salvador se verá regida por su nuevo alcalde, Héctor Silva; muchas son las espectativas que se tienen ante su gestión no sólo por el alto grado de responsabilidad que supone el administrar la comuna capitalina, sino también porque de lo atinado de su gestión puede derivarse un avance significativo de la oposición en la competencia por la presidencia de 1999. ¿Logrará Silva enfrentar los retos que le esperan, o tendremos los capitalinos que pasar de nuevo por el tortuoso camino de las promesas incumplidas y la mala administración edilicia?    
    Sin duda alguna, las respuestas a tales interrogantes se irán dando en la medida en que el nuevo alcalde demuestre que sus "buenas intenciones" no son sólo intenciones; es decir, dé muestras de su capacidad y habilidad para llevar a cabo los proyectos ofrecidos durante su campaña. Tomando en cuenta los innumerables problemas que la alcaldía presenta, la mayoría de ellos crónicos, lo cierto es que Silva necesitará de un esfuerzo nada despreciable para enfrentar tanto los nuevos desafíos que le esperan como los viejos obstáculos que sus antecesores le han heredado.
    A pocos días de su elección como alcalde, uno de esos "viejos" problemas, el de las ventas ambulantes y el reordenamiento del centro urbano, salió a la luz pública evidenciando, por un lado, el estilo represivo con que hasta el momento se han apaciguado este tipo de disturbios; y, por otro, mostrando el grado de agresividad de los protagonistas -agentes de la PNC, miembros de la Asociación de Vendedores de Antojitos Ligeros (ANPECOVAL), así como miembros de "maras" y "huelepegas" que presuntamente se les unieron-, el cual es capaz de generar situaciones de considerable tensión en el centro del "gran San Salvador".
    Efectivamente, el 9 de abril, un problema de menor importancia desató una riña callejera que llevó inclusive al cierre de la calle Rubén Darío por un lapso de 3 horas, así como el de los comercios aledaños al lugar. Según versiones de la Policía, el problema comenzó cuando un vendedor de agua, identificado como René Rolando Rivera, insultó sin aparente motivo a dos policías que regulaban el tráfico en los alrededores del parque Hula Hula; al parecer el vendedor repitió la acción varias veces, por lo que los policías procedieron a su captura. Por su parte, los vendedores ambulantes denunciaron que los agentes habían golpeado "brutalmente" y sin ninguna justificación a su compañero al momento de arrestarle y, como protesta, un grupo de vendedores, armados de garrotes con clavos, piedras y envases de vidrio, ocuparon un tramo de la Calle Rubén Darío, frente al parque arriba mencionado. Los miembros de ANPECOVAL alegaban que no se iban a retirar del sitio hasta que dejaran en libertad a su compañero, mientras que los oficiales de la Policía se resistían a entregar al detenido.
    Como las negociaciones entre la Policía y los dirigentes de los vendedores no fructificaron, se presentó un contingente de antimotines listos para desalojar las calles, mientras que los vendedores respondieron lanzando piedras, envases de vidrio y quemando llantas. Finalmente, miembros de la Procuraduría de los Derechos Humanos llegaron al sitio para tratar de mediar en el problema. Luego de una serie de pláticas, los vendedores despejaron la arteria y los antimotines se retiraron del lugar, reanudándose el trafico vehicular.
    El problema de los ventas callejeras se viene dando desde la administración municipal del Armando Calderón Sol; desde entonces, se ha utilizado la represión como mecanismo para que vendedoras y vendedores callejeros desalojen las calles céntricas de la capital; éstas se han convertido en escenario de batallas campales entre vendedores y policías municipales, que han dejado como saldo varios muertos y heridos. Aun cuando se ha tratado de trasladar a los vendedores ambulantes hacia los mercados, los intentos de negociar un arreglo no han llevado a ningún lado.
    Hasta el momento, el alcalde electo de San Salvador ha asegurado poseer varias alternativas de solución ante este problema; entre ellas ha mencionado la de efectuar un reordenamiento de los mercados de la capital, así como la creación de "mercados rodantes", consistente en reunir a los vendedores ambulantes y que éstos se trasladen un día determinado a un barrio o sector de la ciudad para ofrecer sus productos. De igual forma, Silva ha planteado una reformulación en el desempeño y funciones de los Cuerpos de Agentes Metropolitanos. Evidentemente, ello marcaría una notable diferencia con el desempeño de sus antecesores. Con todo, el temor de muchos es que el nuevo alcalde baje la guardia y ceda ante las demandas de un sector tan exigente como el de los vendedores. ¿Caerá en la tentación de hacer uso de la represión para demostrar la rigidez de sus posturas, o deberemos esperar a que ceda para no perder su popularidad? Definitivamente, al problema del ordenamiento de la ciudad capital no se le puede seguir dando largas; ojalá que la participación y liderazgo de los que Silva habló en su campaña den luces para que el alcalde sepa cumplir de manera eficiente y responsable su función.

Dos años al frente de la PDDH

    El 23 de marzo de 1995, con más votos que los requeridos para obtener una mayoría calificada, la Asamblea Legislativa decidió nombrar a la doctora Victoria Marina Velásquez de Avilés como procuradora para la defensa de los derechos humanos. Ello después de un "impasse" que duró aproximadamente un mes, tiempo durante el cual se evidenció la falta de criterios adecuados por parte de las y los diputados para tomar una decisión de este tipo, al igual que sucedió en 1994 con la elección de la Corte Suprema de Justicia. Ese mismo día, la "doctora" o "doña Vicky" --como cariñosamente le llama el pueblo que tanto la quiere-- prestó juramento ante la junta directiva de ese órgano del Estado y tomó posesión de su cargo.
    No habían transcurrido veinticuatro horas cuando, ya en el ejercicio de su nueva misión, realizó su primer acto oficial asistiendo a la conmemoración litúrgica que tuvo lugar con motivo del 15 aniversario del martirio de monseñor Óscar Arnulfo Romero y Galdámez. Este último hecho debía interpretarse como la señal más clara de su compromiso con la causa que llevó a monseñor Romero hasta el sacrificio de su vida, en aras de una sociedad distinta para beneficio de las y los salvadoreños.
    De ahí en adelante, su actuación ha sido un ejemplo de servicio público honesto y eficiente. Eso se comprueba en las encuestas de opinión, que siguen colocando a la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) como la institución que más confianza le inspira a la mayoría de la gente en El Salvador. Y más aún: su inquebrantable e imparcial actitud en favor del respeto a los derechos humanos le ha valido numerosos reconocimientos públicos y privados, dentro y fuera del país.
    Ya es casi una costumbre que en el exterior las y los nacionales que estamos involucrados en esta materia --al asistir a determinados eventos internacionales-- seamos interrogados sobre el desenvolvimiento de nuestra procuradora e identificados por su calidad. Y ese prestigio se lo ha ganado a pulso: con su trabajo incansable, con su claridad y sencillez, con la valentía mostrada ante las amenazas que le han hecho, con la capacidad para soportar los obstáculos e incomprensiones de quienes --como parte de la administración del Estado-- deberían estar agradecidos por la labor que desarrolla.
    En particular, el IDHUCA desea rendir un homenaje a esta funcionaria que siempre ha apoyado los esfuerzos que desde aquí realizamos para elevar el nivel de respeto a la dignidad humana. En todo momento, ella se ha solidarizado con enorme cariño y celeridad, cuando nuestra institución también ha tenido que enfrentar algunas dificultades.
    Por todas las razones anteriores y considerando que queda menos de un año para que finalice el período para el cual fue nombrada la doctora de Avilés, creemos que es importante lanzar --desde ya-- un llamado a la población salvadoreña y a sus organizaciones de derechos humanos para que, junto a la comunidad internacional que aún mantiene su interés en nuestro país, se promueva la reelección de "doña Vicky".
    Para eso, la Asamblea Legislativa que está por instalarse debe acercarse a ella, conocer su labor y adoptar las medidas inmediatas a fin de apoyar eficazmente lo que desarrolle durante los meses que aún le quedan de su actual gestión. Eso posibilitará que sus diputadas y diputados tengan una visión objetiva de lo que representa la señora procuradora y lo beneficioso que será para el país su continuidad.
    En ese marco, para el IDHUCA es un motivo de orgullo publicar a continuación las palabras que pronunció la doctora de Avilés cuando --el 1 de marzo del año en curso-- inauguró oficialmente nuestro Centro de Formación en Derechos Humanos "Segundo Montes".

"Señor: Benjamín Cuéllar, director de IDHUCA:
Señores y señoras:
    Es para mi un honor haber sido invitada a este acto en el que el IDHUCA, siguiendo una tradición de trabajo responsable y visionario en materia de derechos humanos, inaugura el Centro de Formación en Derechos Humanos «Segundo Montes».
    Digo actitud responsable pues en El Salvador de hoy, país de transición y consolidación democrática, es un acto de responsabilidad trabajar en la perspectiva de la construcción de la legalidad y de una relación Estado-sociedad respetuosa del pacto social básico que sólo puede sustentarse en el respeto de derechos y el cumplimiento de obligaciones, pues lo que queremos no es una democracia formal simplemente sino un Estado de Derecho real, funcional, donde la población sienta que vive democráticamente.
    Y digo, visionaria, pues trabajar en derechos humanos y más concretamente en los derechos políticos de participación, como la jornada de esta mañana, es ciertamente actuar en el presente pero pensando en el futuro.
    La formación y capacitación en derechos humanos en una sociedad que ha salido del conflicto armado, que su patrón histórico no ha sido precisamente el del respeto a la legalidad ni el ejercicio democrático del poder y que, hoy, trata de construir el futuro sobre la base de un consenso nacional amplio a favor del Estado de Derecho, es una tarea esencial, prioritaria.
    La democracia requiere ciudadanos. Pero no existen ciudadanos plenos si no ejercen sus derechos, y éstos no pueden ejercerse si en primer lugar no se da una conciencia en el propio individuo de la existencia del derecho subjetivo y del deber de garantía del Estado para respetarlo o realizarlo. En esa perspectiva, la formación y capacitación de la población, especialmente de los jóvenes en el ejercicio de sus derechos políticos y en las reglas del Estado de Derecho es una opción para crear ciudadanos, para desarrollar lo que con mucha simpleza pero con gran profundidad se llama cultura cívica.
    El primer requisito para la participación es, como he señalado, la facultad subjetiva del derecho a participar y la facultad objetiva de la norma jurídica o del acto del poder público que debe permitir, promover y garantizar la participación. En este contexto, la participación es un derecho y es un deber que no se agota con el ejercicio del voto; en realidad el voto, el sufragio, es un acto participatorio de elección de gobernantes, pero la participación política es la intervención activa en la acción de gobierno o de administración y al mismo tiempo es la acción de fiscalización.
    Los gobernados en la democracia moderna no son entes pasivos, son agentes activos del gobierno local y nacional a través de formas y medios participativos que implican la organización del poder civil y el ejercicio democrático del poder público.
    Estoy persuadida de que el Centro «Segundo Montes», que hoy se inaugura, cumplirá plenamente la misión de promover los derechos humanos y entre ellos los derechos políticos, para contribuir a democratizar la vida cotidiana desde una perspectiva plural y compartida del poder público, en la que la autoridad debe gobernar escuchando a los electores organizados en la sociedad civil y siempre sujeta a la fiscalización por parte de éstos. Otras tareas de capacitación que estoy segura desarrollará el Centro en el futuro, serán siempre convergentes con esta idea que vincula al individuo, a la sociedad y a las estructuras de gobierno con las nociones de legalidad y participación.
    El derrotero que el Centro habrá de discurrir en el futuro, en estas tareas, será al mismo tiempo el mejor homenaje a Segundo Montes, quien dedicó su vida y la ofrendó justamente en el compromiso de contribuir a la construcción de una sociedad justa y más humana, en la que el valor de la participación sea una verdadera medida de su contenido democrático.
    En esta tarea, el Centro puede estar seguro que la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos habrá de contribuir con todos sus esfuerzos para respaldar y apoyar sus actividades. Finalmente, la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos es una contralora de la legalidad democrática cuyo trabajo supone dos premisas básicas: autonomía e independencia de cualquier ideología. Estos valores en los que la Procuraduría intenta fundamentar la legitimidad de su acción creo que son comunes a todas las instituciones que trabajan en el ámbito de los derechos humanos.
    Formar en derechos humanos no es ideologizar al individuo o a la sociedad. Es, simplemente, contribuir a que hombres y mujeres afirmen su dignidad y que las relaciones de unos y otros y de todos con el Estado se regulen por la ley; por una ley fundada en los derechos humanos. Las interacciones que emergen de este relacionamiento social constituyen la democracia. En síntesis se trata, como dijo Sartre, de algo simple: que aprendamos a respetar la dignidad del otro.
        
        MUCHAS GRACIAS."


Recuperemos a Fernando Javier

    
    El pasado 16 de abril, alumnos y alumnas de diversos centros educativos del país iniciaron la campaña denominada "Recuperemos a Fernando Javier; digamos no al secuestro". De esa forma, la juventud salvadoreña asume un protagonismo necesario, lleno de frescura, en la lucha contra la inseguridad y la impunidad que afecta a la sociedad entera, pero cuyas consecuencias son mayores para ese amplio sector de la población.
    Durante la campaña se realizarán diferentes tipos de actividades. Entre ellas, destacan las siguientes: reparto masivo de listones amarillos, caminatas, actividades artísticas y religiosas. Todo ello, como símbolo de solidaridad y con el propósito de mover la conciencia de quienes mantienen en su poder a Fernando Javier Rodríguez Martínez desde hace casi ocho meses.
    Las y los jóvenes involucrados en este loable esfuerzo --durante la conferencia de prensa realizada ese día-- también exigieron al fiscal general de la República y al director general de la Policía Nacional Civil el desarrollo de una investigación profunda para dar con el paradero de esta víctima de la inseguridad que se vive en el país. El llamado está hecho y se espera que la sociedad salvadoreña se sume a la lucha de estas y estos muchachos que, sin duda, serán quienes realizarán en el futuro la gran tarea que aún esta pendiente: construir un mejor El Salvador.

CONCLUYE VISITA. El enviado especial de la ONU, Alvaro de Soto, concluyó, el 17.04, una visita de dos días al país, cuyo fin era evaluar el avance de los programas derivados de los Acuerdos de Paz. El representante de la ONU, quien se reunió con miembros del gobierno y dirigentes políticos, dijo que se prepara un informe global del cumplimiento de los Acuerdos, que será presentado ante la Asamblea General de ese organismo internacional. "He visitado al presidente de la República, me he reunido con el FMLN, y con representantes de instituciones tales como el Consejo Nacional de Seguridad Pública y la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, para recoger una impresión no solo del cumplimiento de los acuerdos de paz, sino también el panorama nacional salvadoreño en el momento post-electoral", afirmó. Entre los temas tratados por el diplomático, figuran un paquete de reformas legales pendientes de aprobación en la Asamblea Legislativa, las reformas al sistema electoral y los programas de transferencia de tierras, de lisiados y de asentamientos humanos rurales. De Soto mencionó haber percibido un clima político "sumamente positivo y favorable", para la adopción de medidas que contribuyan a finiquitar los Acuerdos, entre ellos la ejecución de reformas al sistema penal y Ley Penitenciaria y reformas judiciales y electorales ( LPG 17.04 p.41-a, DH 17.04 p.53 y DL 17.04 p.2).
OPOSICION AL ABORTO. El Arzobispo de San Salvador, Fernando Sáenz Lacalle, anunció una serie de medidas que impulsará la Iglesia católica para evitar que la Asamblea Legislativa apruebe la despenalización del aborto, tal como lo contempla el proyecto del Código Penal. En el marco de la oposición al aborto, el religioso anunció varias medidas que incluyen la lectura, por parte de los sacerdotes, de una circular pronunciándose por la vida, durante las misas de los sábados y domingos, así como manifestaciones públicas, entre ellas concentraciones frente al parlamento realizada por laicos y religiosos. "Ante la posibilidad de que los diputados aprueben el aborto, es imprescindible que la población salvadoreña se manifieste masivamente contra el aborto y haga sentir su opinión", dijo el prelado. "Pensamos en la gravísima ofensa a Dios que supone el aborto y el daño espiritual y sicológico que sobreviene a las madres que abortan", acotó ( LPG 21.04 p.6-a, DH 21.04 p.16, DH 22.04 p.8 y EM 21.04 p.3).

MINISTERIO DEL AMBIENTE. El Presidente de la República, Armando Calderón Sol, anunció, el 21.04, que la Secretaría Ejecutiva del Medio Ambiente (SEMA) sería ascendida al rango de ministerio, a partir del 01.06. Calderón Sol sostuvo que diversos sectores de la vida nacional han venido haciendo un esfuerzo por proteger el ecosistema, pero hay que intensificar dicha labor para preservar el país. Por el momento, declinó adelantar nombres de quiénes podrían estar al frente de la nueva cartera ni cuál será el presupuesto inicial con que arrancará ( LPG 22.04 p.10-a).


PENA DE MUERTE. El resultado de las elecciones del 16 de marzo ha hecho que el partido ARENA renuncie a sus pretensiones de que se instaure la pena de muerte, y por eso el tema ha quedado fuera del proyecto de Código Penal, informó, el 20.04, el Presidente de la Comisión de Legislación, Walter Araujo. El político reconoció que "con la nueva correlación de fuerzas en la Asamblea" resultaría virtualmente imposible lograr el apoyo para modificar la Constitución de la República e introducir la pena de muerte. Según lo manifestado por los futuros diputados, la ratificación del establecimiento de la pena de muerte en la Constitución necesita de 56 votos contándose por el momento con 47. "Con toda sinceridad, con el resultado de las elecciones dudo mucho que pueda contar con una correlación favorable", comentó Araujo ( LPG 21.04 p.8-a).

ELIGEN JEFE. La jefatura de la fracción legislativa del PCN recaerá en el coronel Sigifredo Ochoa Pérez, reveló, el 20.04, el secretario general del partido, Ciro Cruz Zepeda. Mientras tanto, Horacio Ríos, Mauricio Gutiérrez Castro y Víctor Antonio Cornejo Arango, todos disidentes de ARENA, formarán parte de las comisiones del Medio Ambiente, Legislación y Puntos Constitucionales y Agricultura. El secretario del PCN descartó la posibilidad de que la jefatura de fracción haya sido negociada con los disidentes de ARENA, como parte de compromisos adquiridos ( LPG 21.04 p.6-a).


ABOGAN POR INMIGRANTES. El Arzobispo de San Salvador, Fernando Sáenz Lacalle, informó que la Conferencia Episcopal de El Salvador celebró, el 11.04, una asamblea extraordinaria para analizar, entre otras cosas, la difícil situación que afrontan los salvadoreños en los Estados Unidos, a raíz de las recientes medidas migratorias impuestas por las autoridades de ese país. Un comunicado de la CEDES, leído por el prelado salvadoreño el 13.04 luego de la homilía dominical, destaca que los obispos asumen el compromiso de "hacer cuanto esté de nuestra parte para que se encuentre una solución justa y conveniente a esa problemática". "A la oración debemos unir el esfuerzo humano, acudiendo a las instancias que puedan colaborar en la búsqueda de una solución que devuelva la tranquilidad y la seguridad a las personas y familias afectadas", cita el documento. En ese sentido, Sáenz Lacalle reveló que la Iglesia católica salvadoreña ha iniciado contactos con las máximas autoridades eclesiásticas de los Estados Unidos, principalmente la de Washington, para juntos procurar hacer las gestiones que sean necesarias. A juicio del Arzobispo, es injusto que una persona que está trabajando bien y contribuyendo a los grandes proyectos de Estados Unidos sea deportada. Para el prelado, los norteamericanos necesitan del trabajo de las personas humildes y lo más indicado sería facilitar el progreso de estas personas, para que después, en la medida que lo crean oportuno, puedan regresar al país LPG 14.04 p.4-a, DH 14.04 p.14, EM 14.04 p.4 y DH 15.04 p.15).
CONCLUYE PERIODO. La Asamblea Legislativa concluyó, el 15.04, simbólicamente sus labores que deben finalizar oficialmente el 30.04, con una sesión solemne en la que participaron los órganos Ejecutivo y Judicial, diplomáticos acreditados en el país e invitados especiales. El Presidente de la República, Armando Calderón Sol, y el presidente de la Corte Suprema, José Domingo Méndez, acompañaron a la Presidenta de la Asamblea, Gloria Salguero Gross, a observar un vídeo que contenía un resumen del trabajo realizado. Los jefes de fracción de los ocho partidos representados en el Congreso destacaron en sus discursos el trabajo desempeñado por la actual legislatura, aunque algunos criticaron la existencia del presidencialismo y abogaron por la necesidad de una concertación nacional. Por su parte, el diputado Jorge Villacorta, de Convergencia Democrática, expresó que la Asamblea arrojó un "balance positivo". "En El Salvador existe justicia constitucional y se practica", expresó el parlamentario. Al enumerar los logros de la actual Asamblea, destacó la aprobación de leyes como la Procesal Penal y las relacionadas a la familia, entre otras. Mientras tanto, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) entregó, el 14.04, las credenciales a los 83 diputados propietarios y los 84 suplentes que resultaron electos el 16 de marzo, para que puedan asumir sus cargos el próximo uno de mayo en la Asamblea Legislativa ( LPG 16.04 p.4-a y DL 15.04 p.3).
PREPARAN TRASPASO. El actual alcalde capitalino, Mario Valiente, y el alcalde electo, Héctor Silva, se reunieron, el 14.04, para analizar, entre otros aspectos que competen a la comuna, el área financiera, cambios en gerencias y obras que deberán concluir en la nueva administración. Mario Valiente consideró que el proceso de transición es sumamente complicado, y que, por lo tanto, es necesario que los funcionarios municipales que ocuparán sus cargos en los próximos días conozcan con precisión el funcionamiento de la Alcaldía. Se dijo que en los próximos días se tendrán los resultados de una auditoría externa correspondiente a 1996. En lo que se refiere a los "puestos de confianza", Héctor Silva reveló que aún no se ha definido con exactitud quiénes ocuparán las gerencias, ya que se desconoce la opinión de los encargados, los cuales decidirán si desean continuar trabajando en la comuna o si se retiran. Por otra parte, en la reunión se hizo énfasis en los proyectos que se encuentran en ejecución y en la forma en que la nueva administración municipal los concluirá. En ese sentido, Mario Valiente se refirió a la habilitación de estacionamientos, uno en el mercado Central y otro en el predio que ocupó el antiguo edificio de la Biblioteca Nacional. Héctor Silva explicó que los proyectos de estacionamiento son necesarios, por lo que retomará las obras iniciadas por su antecesor, agregando que toda documentación entregada por Valiente será estudiada ( LPG 15.04 p.9-a).
PIDEN FINIQUITO. El 90 por ciento de los candidatos electos en las pasadas elecciones ya ha solicitado su finiquito o solvencia a la Corte de Cuentas de la República, no obstante que el Tribunal Supremo Electoral mandó, hasta el 10.04, el listado oficial de quienes resultaron electos, informaron fuentes de la institución. El finiquito es entregado a aquellos candidatos que han sido responsables del manejo de fondos públicos y que la Corte les abrió algún expediente. La Corte debe extender finiquitos para 430 candidatos electos: 262 alcaldes, 84 diputados propietarios y 84 diputados suplentes; el documento es indispensable para que los nuevos funcionarios tomen posesión de sus cargos a partir del 1 de mayo. Por su parte, el primer magistrado de la institución, José Adalberto Amaya, señaló que el hecho de extender a los candidatos electos un finiquito no los excluye de responsabilidad si posteriormente esa instancia contralora detecta en una auditoría que han efectuado un mal manejo de fondos. Mientras tanto, el magistrado del TSE, Félix Ulloa, dijo que, pese a que el plazo para entregar los finiquitos ya culminó, no existe inconveniente para que los candidatos electos tomen posesión de sus cargos a partir del 1 de mayo, toda vez que presenten antes de esa fecha el documento. Ulloa agregó que si algún candidato no presenta la documentación su elección no será anulada, sino que deberá tomar posesión un suplente y el candidato electo será incorporado en el momento que cumpla los requisitos de ley ( LPG 11.04 p.27-a).