Opinión de los capitalinos sobre el proceso electoral 2000
El 35.1 por ciento de los electores en el municipio de San Salvador, manifestaron haber observado alguna anomalía o tenido algún problema durante los comicios del pasado 12 de marzo de 2000 según lo revela una encuesta de salida de urnas realizada por el Instituto Universitario de Opinión Pública (IUDOP) de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) de El Salvador. El sondeo buscaba conocer la opinión de los votantes sobre primer proceso electoral de la década y los problemas a que se enfrentaron los electores capitalinos en la jornada del 12 de marzo, fue realizado entre 2,989 votantes.
De acuerdo con lo reportado por los electores, la falta de transporte fue su principal dificultad (10.9 por ciento). Como en elecciones anteriores, los votantes no fueron informados adecuadamente de los lugares de votación, según lo manifestara el 9.7 por ciento de los entrevistados el día de los comicios. A esto se suma que el 2.8 por ciento no se encontró en los listados electorales, mientras que el 2.7 por ciento tuvo dificultades con el nombre que aparece en los listados. Otra de las anomalías que reportaron los entrevistados es que cuando intentaron votar otra persona lo había hecho ya en su lugar.
La disposición que prohibe a los partidos políticos no hacer propaganda electoral en los centros de votación tampoco se cumplió. El 13.7 por ciento de los capitalinos manifestó haber observado a personas haciendo propaganda abiertamente dentro de los centros o intentando influir en los votantes.
La falta de información en el interior de los centros de votación, la prepotencia de algunos vigilantes y miembros de partidos, la desorganización, incapacidad y confrontación de los miembros de las JRV, la confrontación entre los simpatizantes y miembros de los partidos, la compra de votos, la mala calidad de los crayones para marcar la papeleta, son algunas de las anomalías que observaron el 8.1 por ciento de los participantes en el proceso.
Uno de cada tres votantes tuvo dificultades o presenció anomalías el día de las elecciones
Ocho de cada diez votantes decidieron su voto antes de que iniciara la campaña electoral
Únicamente participó el 34.58 por ciento de los electores en los comicios a nivel nacional
Al margen de los problemas o anomalías presenciadas por los electores, el 43.8 por ciento de los asistentes manifestó que participó en el proceso para cumplir con su deber, con su obligación de ciudadano; el 15.2 por ciento consideró que al hacerlo ejercía uno de sus derechos; mientras que una proporción similar (14.9 por ciento) dijo que su asistencia podría contribuir a que el país mejore. Para el 12.6 por ciento de los votantes el ejercicio del sufragio podría cambiar la situación del país. Únicamente el 5.2 por ciento manifestó que se presentó a las urnas para apoyar a su partido o candidato.
Resulta interesante observar que las actitudes de los votantes hacia las elecciones son significativamente más positivas que las mostradas por la población en general. Cerca de la mitad de entrevistados el 12 de marzo dijo sentir mucha confianza en el proceso electoral, mientras que un significativo 29.0 por ciento manifestó sentir algo de confianza. Por el contrario uno de cada cinco dijo sentir poca confianza, mientras que el 5.2 por ciento mencionó tener ninguna confianza en el proceso electoral.
Consultados sobre el interés en la campaña electoral, dos terceras partes de los votantes activos --quienes asistieron a votar-- dijo sentir mucho o algo de interés en la campaña contrastando con los resultados mostrados por la mayoría de salvadoreños en encuestas regulares donde quienes se muestran interesados constituyen menos de la mitad de la población.
La campaña electoral que desarrollaron los partidos antes de los comicios, no tuvo suficiente impacto en la población capitalina. Cuatro de cada cinco votantes manifestaron que habían de.cidido su voto antes que la campaña iniciara. ARENA y FMLN serían los partidos que tendrían las campañas menos efectivas (a pesar de la mayor presencia en los medios y una mayor inversión en despliegues publicitarios) dado que más del 80 por ciento de sus votantes habían decidido su voto antes del inicio de las respectivas campañas. Los partidos pequeños fueron la opción de los votantes que decidieron el voto el mismo día de la elección, mientras que la campaña electoral únicamente convenció al 11 por ciento de los electores.
En general, quienes asistieron a votar lo hicieron por el mismo partido por el que votaron en la elección presidencial de 1999, mientras que el 18.6 por ciento cambió su opción de voto. La proporción de nuevos votantes fue únicamente del 2.1 por ciento.
De cara al futuro del país, la mitad de los electores consideró que el país mejoraría después de la elección, para una cuarta parte el país seguirá igual y únicamente el 3.6 por ciento consideró que el país va a empeorar. En ese sentido quienes se muestran más optimistas son aquellos electores que se decidieron por alguno de los partidos más grandes, mientras que quienes consideran que el país seguirá igual optaron por los partidos más pequeños
El sondeo de salida de urnas reveló que a pesar de ser mayor la proporción de mujeres inscritas en el registro electoral, fue mayor la cantidad de hombres que asistió a votar (57.8 por ciento). Otro dato que se desprendió del estudio es que durante la reciente elección disminuyó considerablemente la proporción de jóvenes que asisitieron a votar. Nuevamente las personas de mayores niveles educativos son las que siguen teniendo un porcentaje mayor de participación electoral en comparación con el resto de la ciudadanía.
En conclusión, el estudio de salida de urnas efectuado por el IUDOP de la UCA, el día de las elecciones en el municipio de San Salvador, confirma que los problemas con que tienen que lidiar los votantes se siguen repitiendo. Aunque efectivamente ha disminuído la desorganización y el desorden, y se ha tratado de mejorar el padrón electoral; la implementación de algunas reformas electorales contribuiría a solucionar los problemas. Se confirma además lo señalado por las encuestas pre-electorales sobre la relación directa entre la participación, el interés y la confianza en el proceso. Sugiere a los partidos políticos realizar campañas propositivas que logren persuadir a los ciudadanos para que asistan a ejercer el sufragio, que los candidatos den a conocer a la población las razones por las que merecen ser elegidos y no por las cuales no se debe votar por su contrincante. Finalmente, señala la poca participación de las mujeres, jóvenes y personas con menor nivel educativo en los procesos electorales, dando luces al Tribunal Supremo Electoral sobre las áreas donde debe esforzarse más para incentivar la participación.
San Salvador, 14 de marzo de 2000. © 2000 IUDOP UCA
