"Ofrenda hecha afiche"

• 2.9 estrellas

A finales de agosto, la UCA informó que el ganador del concurso del afiche del vigésimo quinto aniversario de los mártires fue Edwin Renato Mira Martínez. El diseño, a diferencia de años anteriores, tiene un formato horizontal y es una estampa llena de símbolos: la cruz vacía, que representa el martirio y la resurrección; monseñor Romero, como santo, a la cabeza del grupo integrado por Elba, Celina y los seis jesuitas; y el pueblo, que espera y anuncia la llegada de los mártires resucitados.

El jurado que seleccionó al ganador estuvo formado por Lidia Salamanca, vicerrectora académica; Marcel Vargas Escolero, director de Comunicaciones y Publicaciones; Rafael de Sivatte, jefe del Departamento de Teología; Patricia Fuentes, catedrática del Departamento de Organización del Espacio; y Ronald Cardoza, encargado de Comunicaciones del Centro Monseñor Romero.

El afiche y sus elementos se retomaron para diversos materiales impresos y digitales que se elaboraron en el marco del aniversario. Incluso fue reproducido fuera de El Salvador para ser usado en homenajes y conferencias organizadas en memoria de los mártires de la UCA.

El 17 de noviembre, en el Centro Monseñor Romero, Mira recibió el premio del primer lugar del concurso. A continuación, las palabras que preparó con motivo de la premiación:

Me siento muy emocionado y agradecido por el privilegio de participar en este homenaje con esta pequeña ofrenda hecha afiche. Veinticinco años han pasado desde aquella noche oscura de aflicciones, balas, llantos y desesperanza. Qué iban a saber aquellos asesinos que con sus ráfagas de odio encenderían la flama de un espíritu eterno que por más que quisieron apagar, nunca se extinguirá.

Miles y miles de raíces han crecido en estos veinticinco años, brotes verdes renacen, frutos y más frutos... no están muertos, resucitan, sobreviven plantados como una cruz árbol en la memoria y el corazón del pueblo pobre crucificado, acompañando su largo caminar hacia un horizonte más digno, igualitario y justo.

En realidad son el ejemplo del amor más grande, porque dieron testimonio, dieron su sangre por todos y todas, no podemos ser indiferentes a tanta generosidad recibida y eso nos debe invitar a comprometernos a devolver vida por vida.
Mi más profundo agradecimiento, respeto, admiración y cariño a nuestros tan queridos mártires, referentes desde hoy y para siempre de la luz, la esperanza, la verdad, la justicia, la alegría y la vida.

Muchísimas gracias a todos y todas. ¡Que vivan san Romero de los pobres, vivan los mártires de la UCA, vivan los mártires del mundo!